El guepardo es el mamífero terrestre más rápido del mundo. Su capacidad de aceleración, que dejaría clavados a la mayoría de los automóviles, le permite pasar de 0 a 96 kilómetros por hora en apenas tres segundos. Este gran felino es sumamente ágil cuando se mueve a gran velocidad y es capaz de hacer giros rápidos e inesperados persiguiendo a su presa.
Antes de dar rienda suelta a su velocidad, el guepardo utiliza su vista excepcional mente aguda para rastrear la sabana en busca de indicios de presas, sobre todo antílopes y liebres. El guepardo es un cazador diurno que se aprovecha de sus movimientos sigilosos y de su característica piel moteada, gracias a la cual puede confundirse fácilmente con la vegetación alta y seca.
Estas persecuciones le suponen un enorme gasto de energía, por lo que suelen durar menos de un minuto. Si la persecución es fructífera, el guepardo llevará por lo general a su captura a un escondite sombreado para mantenerla alejada de los animales carroñeros, que en ocasiones se apropian de la víctima antes de que el guepardo pueda empezar a comérsela. Los guepardos necesitan beber apenas una vez cada tres o cuatro días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario